De acuerdo con la publicación The Hill, aunque la Autoridad Portuaria de Houston (Port Houston) se defendió con éxito, el intento de hackeo afectó a un programa de gestión de contraseñas llamado ManageEngine ADSelfService Plus.
Aún así, ningún dato o sistema operacional sufrió afectaciones, gracias al Plan de Seguridad de Instalaciones, aplicado por el puerto como exige la Ley de Seguridad del Transporte Marítimo, explicó el diario digital.
La Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de las Infraestructuras, el Buró Federal de Investigaciones y la Guardia Costera dijeron que el ataque supuso una grave amenaza.
El senador republicano Rob Portman aseguró que la agresión es preocupante y demuestra que el país necesita disminuir estos hechos que vulneran las entidades del sector público y privado.
El acto criminal se produjo poco después que algunas grandes empresas estadounidenses sufrieran ciberataques de ransomware, similares a los ocurridos a inicios de 2021.
El pasado 10 de mayo la administración del presidente Joe Biden declaró un estado de emergencia regional tras un ciberataque a la mayor red de oleoducto del país, Colonial Pipeline, que la dejó inactiva durante varias jornadas.
Ese día un grupo de piratas informáticos robó más de 100 GB de información del oleoducto, que suministra el 45 por ciento del diésel, gasolina y combustible consumido por los aviones de la costa este del país.
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