La actual presidencia de esa empresa pública contrató para ello a una consultora propiedad de un militante de la corriente más a la derecha del gubernamental Partido Nacional, lo que el sindicato del sector Sutel denunció de maniobra política.
Una misiva de los coordinadores del FA, María José Rodríguez y Ricardo Ehrlich, enfatizó en que la construcción del Arena, inaugurado en 2019, fue un ejemplo de cooperación pública la cual permitió a Uruguay posicionarse a la vanguardia a nivel mundial en el área de las telecomunicaciones.
‘Antel es una empresa sumamente exitosa, líder en el mercado, que volcó millones de dólares a Rentas Generales y permitió desarrollar políticas en beneficio de los uruguayos’, recalcó el texto difundido en los medios.
La fuerza opositora criticó que las autoridades de la entidad desconocieran otras auditorias previas para repetir que el costo de la obra fue tres veces superior a los 40 millones de dólares calculados en sus inicios en 2015.
El documento señaló ‘una clara intención de desviar la atención en momentos en que la ciudadanía está atenta a los problemas de la concesión portuaria, los motivos de la renuncia del exministro de Turismo, y a las situaciones sucedidas con la población privada de libertad que son responsabilidad del actual gobierno de coalición’.
Por otra parte el Partido Comunista (PCU), puso a disposición del FA el cargo que ocupaba uno de sus militantes como director representante de la coalición de izquierda, en la Junta de Transparencia Ética Pública (Jutep) por votar a favor de las conclusiones de la cuestionada consultora.
El secretario general del PCU, Juan Castillo declaró que fue un grave error, al haber desestimado la utilización política del informe para la profundización de los ataques a las gestiones frenteamplistas anteriores.
La principal impulsora del proyecto Arena, que acoge competencias deportivas y espectáculos artísticos, fue la entonces presidenta de Antel y hoy intendenta de Montevideo, la ingeniera Carolina Cosse.
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