El primer ministro Yoshihide Suga dijo que las restricciones se eliminarían en 27 de las 47 prefecturas, pero es posible que los bares y restaurantes no vuelvan inmediatamente a funcionar como de costumbre.
Mejoraremos nuestra respuesta a la propagación de infecciones a través de vacunas y superior atención médica, y trabajaremos para equilibrar las medidas antivirus con la normalización de la vida, declaró.
Se están preparando otros planes, como pasaportes de vacunas y pruebas de virus, luego de más de seis meses de severo control.
El gobierno, que está en transición mientras el partido gobernante elige un reemplazo para Suga a finales de esta semana, está bajo presión para mantener estrategias efectivas contra el virus antes de las elecciones parlamentarias en dos meses.
El ministro de Economía y Fiscal, Yasutoshi Nishimura, también a cargo de las medidas contra la Covid-19, dijo que la flexibilización será gradual.
Por su parte, el principal asesor médico del gobierno, Dr. Shigeru Omi, aclaró que el levantamiento de la emergencia no significa que estén 100 por ciento libres.
El gobierno debe enviar un mensaje claro a la gente de que solo podemos relajarnos gradualmente, indicó.
Los casos notificados diariamente se han reducido a alrededor de dos mil en todo el país, menos de una décima parte del pico de mediados de agosto.
Las medidas de emergencia terminarán un día después de que el gobernante Partido Liberal Democrático [PLD] de Japón elija un nuevo líder, que también reemplazará a Suga como primer ministro debido al dominio del PLD en la cámara baja del Parlamento.
Suga decidió no participar en la carrera por el liderazgo del PLD, precisamente en medio de críticas por su manejo del último brote de Covid-19 y su insistencia en celebrar los Juegos Olímpicos y Paralímpicos este verano.
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