En un análisis en el diario The Hill, la también expresidenta del Comité Nacional Demócrata, apuntó que se avecina otro cierre del gobierno y peor aún, sostuvo, Estados Unidos se encamina hacia el impago de su deuda, lo que conducirá a un desastre económico.
A menos que algo cambie entre republicanos y demócratas en el Congreso esa es la previsión, dijo.
‘Un impago del gobierno es peor que las películas de catástrofes más aterradoras que hayas visto. Significa que el gobierno no pagará sus deudas cuando las deba. Significa la pérdida total de confianza en Estados Unidos por parte de otros gobiernos y mercados financieros extranjeros’, destacó.
Entre los posibles efectos, señaló la recuperación de la pandemia de Covid-19 se verá ‘trastocada’, la incipiente recuperación económica llegará a su fin, se perderán las ganancias de empleo que tanto costó conseguir, el número de parados se ‘disparará’, y la economía mundial entrará en barrena.
Subrayó que aunque el impago se resuelva rápidamente, los estadounidenses lo pagarán ‘durante generaciones’.
Brazile culpó al senador Mitch McConnell (Kentucky), el líder republicano del Senado, de estar en ese juego peligroso, al negarse a elevar el límite de la deuda, lo cual, durante los últimos 100 años, fue un empeño bipartidista: Pagar lo que debemos cuando se debe, afirmó.
Señaló que el político rojo tiene una historia de votos favorables para aumentar el límite del débito repetidamente en billones de dólares en el pasado. Sólo cuando los demócratas están al mando tiene un problema, puntualizó.
De hecho, planteó Brazile, el gasto demócrata representa sólo el tres por ciento de la deuda contraída en el último año fiscal.
‘La mayor parte de ese crecimiento de la deuda de los dos últimos años es resultado de la pandemia y del alivio bipartidista del Covid’, afirmó al citar datos de la organización sin ánimo de lucro Committee for a Responsible Federal Budget.
En otras oportunidades, el espectáculo de que Washington fuera incapaz de ponerse de acuerdo en algo tan fundamental como el pago de sus deudas, provocó una pérdida de confianza en la estabilidad financiera del país.
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