Josué Mérilien, coordinador de la plataforma Konbit (Trabajando juntos), criticó las políticas intervencionistas estadounidenses hacia el país caribeño, desde su ocupación en 1915, y subrayó que constituyen una de las principales causas de esta problemática.
‘Los estadounidenses tienen sus responsabilidades en esta situación de caos que empuja a los haitianos a huir del país’, dijo Mérilien y anunció movilizaciones desde mañana jueves contra la inseguridad, así como la injerencia en los asuntos internos de la nación.
Las movilizaciones denunciarán igualmente el trato inhumano de oficiales fronterizos de Estados Unidos contra los migrantes, especialmente los provenientes de Haití y, para ello, Mérilien invitó a la población a plantarse ante la embajada norteamericana en Puerto Príncipe.
La semana pasada al menos 15 mil migrantes, en su mayoría nacidos en Haití, llegaron a la ciudad de Del Río, en Texas, para solicitar asilo político, pero algunos fueron confrontados por agentes a caballo con cuerdas en las manos.
Las acciones desataron críticas contra la Casa Blanca por el trato a los ciudadanos que asemejaba los tiempos de la esclavitud.
Casi cuatro mil de estos migrantes fueron devueltos de manera expedita hacia Haití, y la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas en Haití anunció que se movilizan para atender sus necesidades básicas.
A pesar de las deportaciones masivas, en los últimos días cientos de migrantes haitianos cruzaron el peligroso tapón de Darién, zona selvática que divide a Panamá de Colombia, para intentar alcanzar la frontera sur de Estados Unidos.
La mayoría de ellos lleva varios años en países como Chile y Brasil, sin embargo, la pandemia de Covid-19 redujo sus posibilidades de obtener empleo.
mgt/ane