La primera vez fue en 2019 cuando una mujer denunció que Moreira le prometió una pasantía en la administración territorial a cambio de favores sexuales y para ello presentó un audio telefónico grabado.
Si bien al no prosperar la acusación se mantuvo en el cargo, el asunto pasó a la Comisión de Ética del PN y el jerarca involucrado presuntamente abandonó temporalmente su militancia partidista.
El escandaloso incidente le costó que el entonces candidato presidencial Luis Lacalle Pou lo bajara de las principales opciones de nombres de quien lo acompañaría como vice en la fórmula electoral.
Sin embargo no fue óbice para que sin estar formalmente en el PN, la cúpula lo apoyara un año después como candidato a la reelección en los comicios departamentales de octubre 2020.
El martes un tribunal condenó al alcalde Alfredo Sánchez, también del PN, del municipio Florencio Sánchez en Colonia, a dos años de prisión junto a familiares cercanos cómplices en el marco de una investigación por delitos contra la administración pública.
Tras las sentencias dictadas la bancada de ediles del Frente Amplio decidió interpelar a Moreira porque esas maniobras delictivas ‘están asociadas a una manera de concebir la política’ y para ‘evaluar con precisión los impactos en el erario departamental’.
A su vez la bancada del oficialista Partido Colorado sostuvo que los hechos ponen de ‘manifiesto la maquinaria político-electoral que pusieron a funcionar desde hace décadas algunos dirigentes del Partido Nacional, y que explica, en gran medida, su permanencia casi a perpetuidad al frente de la intendencia departamental’.
El presidente del Directorio del PN, Pablo Iturralde, declaró a la prensa que ya pasó el nuevo caso de corrupción a la comisión de Ética interna y se puso en contacto con Moreira.
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