Maurer realizó la declaración la víspera en un encuentro en el Palacio Nacional con la presidenta etíope, Sahle-Work Zewde, al término de la visita oficial de tres días que realizó al país africano, con el propósito de acordar estrategias para mejorar la gestión benéfica del CICR.
Durante su estancia en esta nación, el diplomático suizo y la delegación acompañante recorrieron comunidades de los estados regionales de Ogadén y Oromía, donde viven millares de desplazados y refugiados, apuntó el comunicado de la Oficina de la Presidencia.
Asimismo, sostuvieron un encuentro con altos funcionarios de la Unión Africana, toda vez que el Comité tiene una delegación asentada aquí, dedicada íntegramente a esa organización política.
Con sede en Ginebra, Suiza, el CICR es un organismo que tiene la misión de proteger a las víctimas de la guerra y de la violencia interna, así como de prestarles asistencia.
Junto a la Sociedad de la Cruz Roja de Etiopía, el Comité entrega artículos y agua potable a los desplazados, ayuda a la reunificación de familias separadas, trabaja para mejorar las condiciones en los lugares de acogida y proporciona servicios de rehabilitación física a personas con discapacidades.
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