Según el reporte divulgado por el organismo, el incremento entrañó un aumento del 12 por ciento con respecto a los enclaves de este tipo en 2018, que registró 11 mil 892 megavatios (MW) instalados.
Así, añadió, la capacidad eólica total instalada en América del Norte y Central así como en Sudamérica y en el Caribe supera ahora los 148 GW.
Se espera que el aumento de la energía a través del viento en las Américas continúe y GWEC pronostica más de 220 GW de nueva capacidad entre 2020 y 2024.
Mientras que en Canadá y Estados Unidos las nuevas incorporaciones aumentaron en casi un 18 por ciento en comparación con 2018, en América del Sur, Central, y el Caribe, las nuevas adiciones disminuyeron en un cinco por ciento, destacó la comunicación.
Se produjo un fuerte crecimiento en mercados clave como México, Argentina y Brasil, aunque, acotó, las perspectivas para la energía eólica en los próximos dos o tres años en algunos de estos mercados se ven amenazadas por desafíos regulatorios y políticos.
Al cierre del pasado año, las adiciones de México fueron de mil 284 MW, Argentina instaló 931 MW y Brasil alcanzó con 745 MW.
Estados Unidos, por su parte, instaló su tercer mayor volumen de energía eólica en tierra en 2019 con nueve GW, justo detrás de sus registros anteriores de 10 GW en 2009 y 13 GW en 2012, alcanza actualmente un total de más de 105 GW.
Según el consejero delegado de GWEC, Ben Backwell, si bien es alentador ver que los niveles de instalación de energía eólica en las Américas aumentan, los responsables políticos deben hacer más para acelerar estos volúmenes y aprovechar todo el potencial que esta variante tiene para ofrecer.
Además, opinó, los efectos de la disputa comercial entre Estados Unidos y China constituyen una amenaza para la industria, ya que los aranceles sobre el acero y el aluminio, que representan alrededor del 90 por ciento de las turbinas eólicas, ejercen presión sobre los precios en la cadena de suministros.
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