Todos los profesionales de emisoras, agencias, televisoras u otros órganos acreditados aquí tienen el deber de regirse por la Constitución, las leyes penales y las disposiciones humanitarias establecidas en nuestro territorio, aseguró la EBA (siglas en inglés).
Si los periodistas incumplen las normas o violan cualquiera de las regulaciones, serán adoptadas medidas correctivas para garantizar la estabilidad, paz, soberanía y seguridad de la nación, dijo a un medio local el subdirector general de la Autoridad, Wondwosen Andualem.
Esta declaración fue difundida dos días después de que el gobierno etíope impugnara ante Naciones Unidas un artículo del Luzerner Zeitung, publicación suiza editada en alemán, por ‘emitir información infundada’ acerca de lo acontecido en territorio tigriño los últimos meses.
Desde noviembre último, medios de comunicación internacionales comenzaron a fabricar historias falsas e informes exagerados del conflicto, con los cuales manifestaron sus prejuicios políticos y quebrantaron la Proclamación de Radiodifusión, según varias denuncias gubernamentales difundidas las últimas semanas.
A raíz de la operación policial contra el Frente de Liberación Popular de Tigray, las autoridades vetaron la entrada de los corresponsales a la septentrional región, pero recientemente les otorgaron permisos de acceso a equipos de siete agencias informativas foráneas.
Cuando comenzaron las maniobras militares y poco después de concluidas, permaneció suspendido el transporte terrestre y marítimo, y por eso los reporteros no pudieron entrar antes para informar desde el lugar de los hechos, aunque recibimos varias solicitudes, explicó Andualem.
Ya las circunstancias cambiaron, se reanudó todo el transporte y, en primera instancia, algunos medios de comunicación fueron autorizados a viajar a la región porque ahora no hay nada que pueda poner en peligro la vida de los reporteros, agregó.
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