Nuestro pueblo y gobierno no quieren ninguna interferencia en la operación de aplicación de la ley en su territorio, declaró el viceprimer ministro del país, Demeke Mekonnen, durante un encuentro con una comisión estadounidense liderada por el senador Chris Coons.
Aliado del presidente Joe Biden, Coons arribó a esta capital con el propósito de trasmitir al primer ministro Abiy Ahmed la preocupación de la Casa Blanca por la situación en Tigray y su impacto en el Cuerno Africano, señalaron fuentes oficiales.
En la reunión, Mekonnen describió el escenario nacional, incluidas las circunstancias referidas al conflicto entre el gobierno y el Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF), la disputa fronteriza con Sudán y la negociación por la Gran Presa del Renacimiento.
Asimismo, manifestó que Addis Abeba tiene la voluntad de facilitar investigaciones de presuntas violaciones de derechos humanos en el territorio, por parte de agencias o comisiones independientes, incluidas las de Naciones Unidas.
Fue una discusión decisiva para despejar confusiones tejidas por diversos elementos y permitirle a Estados Unidos conocer la verdad sobre lo que realmente pasa sobre el terreno, aseguró en una comparecencia pública el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Dina Mufti.
Respecto a las conversaciones con Egipto y Sudán para determinar cómo llenar y explotar la Gran Presa, Etiopía ratificó su posición de ceñirse al proceso en curso bajo auspicio de la Unión Africana, informó Mufti, quien asistió a la reunión.
Este diálogo ayudará a mejorar la relación entre Etiopía y Estados Unidos, comentó el vocero.
Recientemente las autoridades etíopes rechazaron una declaración ante el Congreso del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, quien acusó a Addis Abeba de practicar limpieza étnica en la operación militar contra el TPLF (siglas en inglés) desde noviembre de 2020.
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