Kirk Rivers, organizador de las demostraciones que tienen lugar durante dos días consecutivos en la ciudad de Elizabeth City, le dijo a la televisora que los manifestantes quieren ver el video de la cámara corporal del oficial involucrado, para tener una mejor idea de lo que sucedió.
Pero según otra declaración del fiscal del condado de Pasquotank, obtenida por el mismo medio, las imágenes no pueden publicarse sin una orden judicial.
La muerte de Brown se produjo un día después de que Derek Chauvin fuera condenado por asesinato en segundo grado, entre otros cargos, por el asesinato de George Floyd en mayo de 2020.
Testigos que estaban en la escena del crimen dijeron al diario local The News & Observer que escucharon varios disparos y vieron cuando los agentes sacaron el cadáver de Brown del asiento del conductor del vehículo e intentaron la reanimación cardiopulmonar.
El alguacil de Pasquotank, Thomas S. Wooten, dijo en una declaración en video el miércoles que Brown recibió un disparo mortal durante un altercado cuando los oficiales intentaron cumplir una orden de arresto por delitos graves de drogas. ‘Nuestros agentes intentaron cumplir la orden de arresto. Ellos hicieron los disparos. Fueron puestos en licencia administrativa hasta que conozcamos todos los hechos’, dijo Wooten.
Por otra parte, varias protestas y vigilias tuvieron lugar ayer en Columbus, estado norteamericano de Ohio, tras la muerte de la adolescente afronorteamericana Ma’Khia Bryant, de 16 años, a manos de la policía. La versión de las autoridades de Columbus intenta justificar la respuesta de Reardon frente a la menor, al señalar que el hecho se produjo cuando el oficial acudió al lugar en respuesta a una llamada de emergencia el martes por la tarde de una persona que aseguró estar en peligro de ser atacada con un arma blanca.
Las fuerzas del orden publicaron en las primeras horas del miércoles una parte de la grabación de la cámara que llevaba el policía que mató a Bryant, las que muestran a los oficiales cuando llegan a un lugar donde se produce una pelea.
En medio de un pequeño grupo de espectadores, se observa a una adolescente atacar a otra con lo que parece ser un cuchillo, se escuchan disparos y la joven se desploma.
Según estadísticas publicadas por el diario The Washington Post, aunque la mitad de las personas asesinadas a tiros por la policía son blancas, los estadounidenses negros reciben disparos a un ritmo desproporcionado.
A pesar de que los afronorteamericanos representan menos del 13 por ciento de la población del país, suman el doble de víctimas respecto a los blancos que mueren a manos de las fuerzas del orden.
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