Collins auguró que tal subida de los tributos provocaría la pérdida de una buena cantidad de empleos en la economía norteamericana, un efecto contrario a lo que pretende el mandatario demócrata con esta iniciativa destinada a invertir 2,25 billones de dólares en sectores clave del país.
Durante una entrevista en el programa dominical State of the Union, de la cadena CNN, el presentador Jake Tapper le preguntó a la legisladora hasta dónde estaría dispuesta a comprometerse con el plan de Biden.
‘Bueno, en este punto, creo que los republicanos presentaron una oferta razonable, y depende del presidente hacernos una contrapropuesta’, dijo Collins, quien recordó que el costo de otras recientes propuestas de Biden ascendió a más de cuatro billones de dólares.
‘Esa es la cantidad que gastamos para ganar la Segunda Guerra Mundial, así que este es un paquete enorme cuando se toman tanto las partes de la infraestructura central tradicional como la enorme expansión de los programas sociales que el presidente defiende’, añadió Collins.
La senadora agregó que no apoyará esta disposición que obliga a las empresas estadounidenses a pagar este 28 por ciento en tributos, porque según ella, ‘es la tasa de impuestos corporativos más alta entre los países desarrollados del mundo una vez más, y desafortunadamente eso significaría que los empleos volverían a ir al extranjero’.
Este llamado ‘Plan de empleo estadounidense’ aumentaría los impuestos corporativos y eliminaría las exenciones fiscales a los combustibles fósiles para asignar más de dos billones de dólares a inversiones en carreteras, el combate al cambio climático e impulsar varios servicios humanos, así como la producción de semiconductores, entre otros acápites.
Pero esta segunda propuesta legislativa importante de Biden desde que ocupó la jefatura de la Casa Blanca, generó fuerte rechazo en el Capitolio.
Congresistas de ambos partidos coinciden en la necesidad de invertir grandes recursos para el desarrollo de sectores clave de la economía y los servicios, aunque difieren sobre el monto total que realmente se necesita, así como la inclusión de proyectos para servicios sociales.
Voceros de la administración dijeron que Biden está abierto a discutir con los legisladores sobre cómo financiar el paquete, que resulta vital tras las afectaciones provocadas por la Covid-19, que ya causó más de 590 mil 720 muertos en la nación norteña y dejó sin empleo a millones de trabajadores.
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