De acuerdo con la comunicación oficial, el Gobierno trabaja ‘para promover el diálogo y construir el consenso necesario con el fin de trazar un mejor camino a seguir’, lo cual considera muy importante ‘mientras el país se prepara para celebrar elecciones generales’.
También, agrega, las autoridades sostuvieron encuentros con líderes de la oposición, el sector privado, ancianos y académicos, entre otros, con miras a promover la paz, favorecer la reconciliación, y construir una cultura política cívica en el estado regional de Tigray.
Sin embargo, debe quedar claro que el impulso de los socios para involucrar a representantes del TPLF (siglas en inglés) en este proceso de diálogo es inaceptable, subraya la declaración, que consta de cinco puntos.
El TPLF puso en peligro la soberanía del país y su orden constitucional. El Parlamento lo etiquetó como una organización terrorista. Por eso el gobierno rechaza rotundamente el repetido llamamiento para que negocie con ese grupo, explica el texto.
La Cámara de Representantes del Pueblo (Parlamento) respaldó el 6 de mayo último una resolución del Consejo de Ministros y designó como terrorista al Frente, que dispuso de 48 horas para alegar contra esa decisión, pero no presentó réplica.
Si bien no precisa qué país o fuerza política insta al diálogo, la declaración fue publicada después de que el Departamento de Estado de Estados Unidos llamara a concluir las hostilidades en esa septentrional región, entre otras recomendaciones.
Además de ese tema, el documento de la cancillería etíope alude a la respuesta humanitaria en la jurisdicción y aclara la posición gubernamental respecto a denuncias de violación de los derechos humanos allí.
Asimismo, responde a acusaciones acerca de supuesta represión contra la disidencia y condena los intentos de inmiscuirse en los asuntos internos del país.
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