La propuesta, denominada Ley para el Pueblo, tiene como fin expreso proteger el derecho al sufragio y compensar las acciones desarrolladas en los últimos meses por el partido rojo en numerosos estados del país para restringir la asistencia a las urnas de amplios sectores de la sociedad.
Según los diarios The New York Times y The Hill, así como la agencia noticiosa Associated Press, el proyecto seguramente será rechazado en una votación de prueba clave en el Senado, lo que constituye un ejemplo del uso que hacen los republicanos de las maniobras obstruccionistas.
La propuesta de gran alcance, de casi 900 páginas, es vista por sus defensores como el tema de los derechos civiles de la época, una legislación que repentinamente es de máxima prioridad después de las elecciones de 2020, ya que los estados imponen nuevas leyes restrictivas para obstaculizar la votación.
En el Senado dividido equitativamente 50-50, los republicanos están unidos en la oposición, ya que ven el proyecto de ley como una extralimitación federal, y por tanto les niegan a los demócratas los 60 votos que serían necesarios para superar las maniobras obstruccionistas y comenzar el debate.
The New York Times aseguró que esta legislación sobre el derecho al voto, la más amplia en varias generaciones, se derrumbará en el Senado este martes, frente a la decisión del partido rojo de bloquear una medida que Biden y sus aliados en el Congreso consideran un paso vital para proteger la democracia.
Sin embargo, dentro del caucus demócrata existen divisiones sobre el alcance de este proyecto de ley que eliminaría los obstáculos para la votación erigidos en nombre de la seguridad electoral y reduciría la influencia de las grandes cantidades de dinero en la política, entre otras disposiciones.
En ese sentido, la semana pasada, el senador Joe Manchin, un demócrata moderado de Virginia Occidental, dijo que no podía apoyar el proyecto de ley sin los cambios que quería como una forma de atraer el apoyo republicano.
Según el diario The Hill, la Ley Para el Pueblo, un proyecto de amplio alcance y una prioridad máxima para los demócratas, tiene cero posibilidades de aprobarse hoy, ya que los republicanos se niegan a debatirlo y lo denuncian como un intento de asalto al poder por parte de Biden y sus aliados.
Entre otras cosas, el proyecto de ley establecería estándares nacionales de votación, cambiaría la composición de la Comisión Federal de Elecciones, revisaría el financiamiento de las campañas, y establecería nuevas reglas sobre la redistribución de distritos electorales.
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