El jefe distrital de Kachia, Idris Suleiman, declaró que los bandidos armados ultimaron al conductor del propietario de una panadería, donde raptaron a cinco personas y, posteriormente, capturaron a otros 28 residentes en la zona denominada Mother Cat, entre ellos una embarazada.
Los elementos antisociales también saquearon numerosos centros comerciales, luego de que los comerciantes huyeron en busca de seguridad, refirió la fuente.
Según medios televisivos, la última embestida en Kachia ocurre días después de la muerte a tiros por bandidos de Mallam Anja, líder de la comunidad dogon Daji, en el área de gobierno local de Sanga, ubicado en el propio estado de Kaduna.
Como otros territorios nigerianos, Kaduna es objeto con frecuencia de ataques armados por bandidos y agrupaciones radicales, los cuales plagian a seres humanos, incluidos estudiantes, con el objetivo de exigir pagos de rescates a cambio de su liberación.
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