Señala el informe que la última medida de DeSantis es explícita en su intención de utilizar el dinero de los contribuyentes como garrote político y precisa que el funcionario republicano firmó una ley para rastrear las creencias políticas en las universidades y amenazó con recortes presupuestarios para las que no le gustan.
Muchos republicanos se empeñan en imponer una reacción supremacista blanca en el sistema educativo de sus estados, pero quizás ninguno tanto como el gobernador de Florida, apuntó la publicación.
La acción del político ocurre cuando decenas de proyectos de ley avanzan en las cámaras estatales de todo el país para prohibir la enseñanza de las verdades básicas de la historia racista de Estados Unidos.
La ley amenaza con vigilar y cortar la financiación de las instituciones públicas de enseñanza superior que se encuentren en el lado equivocado de la actual cruzada nacionalista blanca de los republicanos.
La normativa exigirá a las universidades y colegios públicos que encuesten a los estudiantes, profesores y personal sobre sus creencias y puntos de vista, lo que según analistas es una aproximación para revivir la etapa del macartismo en el país.
No cabe duda de qué ideas considera DeSantis que son dignas de preocupación: Las universidades que asumen la necesaria labor de desafiar el capitalismo racial hegemónico y el patriarcado están en el punto de mira de la legislación, indicó The Intercept.
La legislación es condenada como macartista y como una peligrosa censura, una afrenta hipócrita a la libertad de expresión y a la libertad intelectual, acentúa el informe de prensa.
Recientemente, el gobernador de Florida aprobó una ley que plantea que la enseñanza y discusión sobre ‘los peligros que entraña la ideología comunista’ sea obligatoria en los colegios públicos del estado, según el texto en la web oficial de DeSantis.
La hipocresía del gobernador amenazando y vigilando el discurso en las universidades en nombre de la ‘diversidad de ideas’ es descarada, y según The Intercept, el problema no es que los fascistas sean hipócritas, es que son fascistas.
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