El director del Centro de Información Censal (CIC) de la UPR, José Caraballo, explicó que el cálculo parte de los datos publicados en días recientes por el Negociado del Censo, a partir de encuestas que realiza en Estados Unidos y en Puerto Rico.
En el caso particular del año del huracán María, 2017, se basó en una combinación de fuentes de pasajeros y datos administrativos.
‘Durante todo el periodo hubo una emigración neta de 550 mil 421 personas’, dijo Caraballo.
La emigración neta, agregó, se incrementó de modo paulatino hasta alcanzar su valor máximo en el año fiscal en que llegó el huracán María, con 123 mil 399 emigrantes.
Luego hubo una breve inmigración de retorno en 2019 con siete mil 733 personas, que probablemente se deba a que muchas de ellas salieron luego del fenómeno meteorológico, por lo que no tenían planes de migrar permanentemente.
En 2020, el último año fiscal disponible se retoma el patrón migratorio, pero solo salieron en términos netos unas 26 mil 247 personas, mucho más moderada que en el periodo 2011-2017.
‘Esto quizás se pueda atribuir a que la pandemia en Estados Unidos sirvió para disuadir la emigración puertorriqueña y a que la recuperación económica de Puerto Rico posterior a María haya retenido parte de los que pensaban migrar’, apuntó Caraballo.
El economista consideró que se necesitan más análisis para explicar esta dinámica peculiar.
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