De acuerdo con la entidad gubernamental, la inflación aumentó un 5,4 por ciento desde junio de 2020, tasas más altas de las pronosticadas por los analistas.
Mientras la inflación subyacente interanual -excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía- marcó un 4,5 por ciento, su mayor subida desde noviembre de 1991.
El precio interanual de la energía subió un 24,5 por ciento, mientras que los alimentos avanzaron un 2,4.
En tanto, en junio el valor de los coches de segunda mano trepó un 10,5 y la gasolina un 2,5 .
Pero en la comparación anual el costo de la gasolina y de los autos usados subieron un 45,1 por ciento y un 45,2, respectivamente.
El alza de precio en los coches usados se debe al incremento de la demanda, pero la escasez de semiconductores frena la producción de autos nuevos, en momentos en que las empresas de alquiler de vehículos reconstruyen sus flotas tras la pandemia.
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