Entre los contendientes de Asia se incluyen los sitios arqueológicos de la denominada era Jomon en Japón, país que prevé la inclusión de 17 asentamientos pertenecientes a esa cultura de cazadores-recolectores, cuyos restos y reconstrucciones datan de 13 mil años antes de nuestra era.
Asimismo, los llamados Monumentos de piedra de ciervo, en Mongolia, podrían agregarse a la reconocida lista mundial gracias a los grabados artísticos en forma de animales, armas, escudos y patrones decorativos que se considera homenaje a los antiguos jefes y guerreros.
Completa la candidatura, el Complejo forestal Kaeng Krachan de Tailandia, por su diversidad biológica y asombrosa extensión de 482 hectáreas de tierra en tres provincias, que alberga un santuario de vida silvestre y dos parques nacionales.
Este año, el Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco acontece en cooperación con el país anfitrión, la República Popular China y, mañana 24 de julio, examinará más de 40 candidatos de Asia, Europa y África considerado su valor histórico, natural y artístico para la humanidad.
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