Arbizu analizó en retrospectiva una misión en la que participó en el país centroamericano en los momentos de mayor conmoción social, y concluyó que Almagro actuó de ‘bálsamo’ del presidente Orlando Hernández, para apagar las protestas populares.
‘Lo primero que hace es enviar una compatriota uruguaya, Marta Pacchiotti, sin ninguna experiencia en políticas públicas, ni preparación, y racista’, reiteró de una denuncia previa.
Además designó a un amigo, personal, Washington Abdala, para hacer trabajos de Derecho Penal y ‘cuando vi el resultado la verdad es que daba risa’, agregó sobre quien el actual gobierno de derecha de Uruguay designó en 2020 embajador en la OEA.
El experto dijo a la publicación del departamento de Maldonado que a Almagro le interesaba esa misión para la que se contaba de un presupuesto de entre 10 y 12 millones de dólares de Estados Unidos y de la Unión Europea del que disponía a su libre albedrío.
‘Había algo muy serio, lo denunciamos en Inspectoría de la OEA, y le dijimos que Abdala no estaba capacitado y sin embargo se le pagó, pero nunca se llegó a investigar’, abundó.
El denunciante manifestó que toda la gestión de Almagro afectó a la misma institución por la desatención de los problemas reales que tiene la región y en lugar de ello ‘vive empeñado en su único tema que es Venezuela’ y entorpeció cualquier tipo de solución pacífica allí.
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