Con la histórica votación de hoy, presionaremos para que la interrupción del embarazo sea un derecho desde Texas hasta California, dijo la representante demócrata Judy Chu, autora de la iniciativa.
Este proyecto de ley respeta el derecho de tomar decisiones sobre nuestros cuerpos, contrario a lo que quieren los políticos de extrema derecha, dijo Chu.
Los congresistas quisieron responder a la decisión del Senado de mantener una polémica norma en Texas que prohíbe a las mujeres interrumpir su embarazo si se detecta actividad cardiaca en el feto.
Esto puede ocurrir tan pronto como a las seis semanas de gestación, pero muchas mujeres ni siquiera saben que están embarazadas antes de ese tiempo.
Se espera que el proyecto de ley, que recibió un solo voto en contra y 218 a favor, se estanque en el Senado si se somete a votación debido al filibusterismo del Partido Republicano, que asegura que el aborto debe prohibirse ‘por motivos morales’.
De acuerdo con la publicación The Hill, incluso si el filibusterismo del Senado no fuera un obstáculo, no está claro si los demócratas tendrían los votos para aprobar la legislación en la Cámara Alta.
El proyecto de ley complementario del Senado cuenta con el apoyo de 48 demócratas, pero los senadores Bob Casey y Joe Manchin no lo copatrocinaron.
A principios de septiembre, el Tribunal Supremo, dominado por los conservadores, emitió una sentencia de 5-4 en la que denegaba una petición de emergencia de los proveedores de abortos para detener la ley de Texas.
Esa norma en Texas también permite a los ciudadanos demandar a cualquiera que realice o ayude a realizar un aborto en violación del estatuto, y proporciona al menos diez mil dólares por cada demanda que tenga éxito.
Esta semana dos abogados retirados interpusieron demandas contra un médico de San Antonio que admitió realizar un aborto a una mujer cuyo embarazo superaba el nuevo límite del estado.
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