Desempeñaremos nuestro propio papel en la realización de las aspiraciones de desarrollo, prosperidad y justicia social de etíopes y sudaneses, dos pueblos hermanos, aseguró Ahmed, quien así reiteró su posición respecto a la situación en ese estado de África Oriental.
Queremos que Sudán supere su terrible experiencia actual con la sabiduría, serenidad y el profesionalismo acostumbrados. Y creemos que no debe, bajo ninguna de las circunstancias posibles, permitir dictados simulados, la proliferación de intenciones sin transparencia e interferencia externa, señaló.
Etiopía y Sudán enfrentan desafíos mientras construyen bases democráticas, comentó, y dijo que el gobierno y pueblo etíopes siguen de cerca la situación actual en ese territorio con buenas intenciones.
Una semana atrás, las autoridades sudanesas frustraron un golpe de estado que, según denunciaron, fue organizado dentro y fuera de las Fuerzas Armadas por simpatizantes del expresidente Omar Al Bashir, quien condujo al país desde 1989 hasta abril de 2019.
En junio de 2019, Ahmed, Premio Nobel de la Paz, inició la mediación etíope entre las fuerzas políticas sudanesas, con el propósito de conducir la fase transitoria al establecimiento del orden constitucional y democrático definitivo.
ga/raj