De acuerdo con especialistas, esto garantiza la influencia de la base conservadora en la flamante administración.
De los 20 puestos, 13 están ocupados por personas sin experiencia previa en el gabinete, en línea con el compromiso de Kishida de brindar oportunidades a nuevas personas.
No obstante, la mayoría de los pesos pesados serán para aliados de Abe o el ministro de Finanzas saliente, Taro Aso, a quienes muchos creen que les debe su elección.
Entre los más renombrados están Daishiro Yamagiwa, ministro de Revitalización Económica, Koichi Hagiuda, en Economía y Comercio, Takayuki Kobayashi, en Seguridad Económica y Akira Amari, secretario general del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD).
En tanto, para reemplazar a Aso en la cartera de Finanzas está su cuñado de bajo perfil, Shunichi Suzuki, quien se considera probable que continúe con la política del gobierno de moderar el gasto de crecimiento con una reforma fiscal.
Otros trabajos destinados a los aliados de Abe son la cartera de Industria, que ocupará el actual ministro de Educación, Koichi Hagiuda, mientras que el ministro de Defensa, Nobuo Kishi, hermano de Abe, mantendrá su cargo, al igual que de Relaciones Exteriores, Toshimitsu Motegi.
Según la emisora pública NHK, Kishida disolverá el organismo la próxima semana y convocará elecciones para el 31 de octubre.
El Premier nipón, de 64 años, venció a tres contendientes la semana pasada para liderar el Partido y se convirtió en primer ministro al poseer el PLD una mayoría en el Parlamento.
Analistas consideran que la convocatoria a las elecciones es un paso hábil del mandatario para aprovechar su momento de apoyo popular y garantizarse en el cargo al menos tres años en los que no habría más elecciones.
mem/lp