Científicos de la Universidad de Oxford, Reino Unido, descubrieron que aunque los inmunógenos ofrecían cierta defensa contra la infección y la transmisión, la cepa atenuó ese efecto, publicó la revista Nature.
La investigación analizó datos de las pruebas de 139 mil 164 contactos cercanos de 95 mil 716 contagiados entre enero y agosto pasado en Reino Unido, cuando las variantes Alpha y Delta circulaban.
Precisó que los infectados dos semanas después de recibir el inyectable británico Oxford/AstraZeneca registraron la probabilidad del 57 por ciento de no contagiar a un contacto cercano aún sin ese fármaco, y a los tres meses posteriores aumentó al 67 por ciento, continúo el artículo.
Asimismo, se observó que ese riesgo aumentó de 42 a 58 por ciento en ciudadanos que recibieron la vacuna estadounidense-alemana Pfizer/BioNTech.
‘Hay un cambio radical con Alpha versus Delta, pero luego también hay un cambio con el tiempo. Los resultados posiblemente expliquen por qué hemos visto tanta transmisión progresiva de Delta a pesar de la vacunación generalizada’, comentó David Eyre, epidemiólogo de la Universidad de Oxford y coautor del estudio.
Advirtió que ese resultado ofrece la posibilidad de que una campaña de refuerzo, además de proteger a la población, puede reducir la transmisión.
‘Los hallazgos se suman a la comprensión de los científicos del efecto de la vacuna para frenar la propagación de Delta, pero son más y menos alentadores’, declaró Marm Kilpatrick, investigadora de enfermedades infecciosas de la Universidad de California en Santa Cruz, Estados Unidos.
Estudios anteriores encontraron que las personas infectadas con la variante tienen aproximadamente los mismos niveles de material genético viral en la nariz independientemente de si fueron inmunizadas previamente, lo que sugiere que tanto estas como las no vacunadas podrían ser igualmente infecciosas.
Sugirieron que aquellos con algún fármaco antiCovid- 19 tienen menos probabilidades de propagar el virus si posteriormente contraen Delta: sus niveles de virus nasal disminuyen más rápido que los de sujetos no vacunados y sus hisopos nasales contienen cantidades más pequeñas del agente infeccioso, concluyó el artículo.
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