Este lunes, duodécimo día del Rabi’ Al-Awwal, tercer mes del calendario musulmán, millones de etíopes conmemoran el cumpleaños mil 496 de Mahoma, profeta del Islam.
Según estudios, durante la Primera Hégira escaparon de La Meca centenares de seguidores del Profeta, quienes encontraron refugio en el reino cristiano de Akzum, región compartida ahora por Etiopía y Eritrea.
Desde entonces (siglo VII) proliferaron asentamientos musulmanes aquí, entre otros lugares en el actual estado regional de Tigray, sitio, aseguran historiadores, de la mezquita africana más antigua.
La religión tiene en Harar, Patrimonio de la Humanidad, ‘el enclave musulmán más importante de Etiopía’, como la define el investigador Mario Lozano, especializado en el país.
‘Dentro de ella, se encuentra la nada despreciable cifra de 82 mezquitas, la mayoría de ellas pensadas para dar servicio a unas pocas familias, un número similar de santuarios sufíes e innumerables tumbas de santos’. Así la describió Lozano en 2017.
Es epicentro de la festividad, pero en todo el territorio sucederán procesiones, danzas y cantos, ceremonias, conferencias religiosas y recitales de versos del Corán, y también brindarán comida y abrigo a los más necesitados.
La pandemia por la Covid-19 limitará las aglomeraciones, o así debe ser, porque disminuyó la última semana la cantidad de infecciones diarias, en comparación con fechas anteriores, pero la situación sanitaria todavía es complicada.
Con 359 mil 247 contagiados, seis mil 217 fallecidos y 599 pacientes en estado grave, Etiopía continúa entre los estados de África más golpeados por la enfermedad.
Recientemente la ministra de Salud, Lia Taddesse, alertó acerca de la prevalencia de la variante Delta y consideró obstáculos para combatirla la falta de percepción de riesgo, la difusión de informaciones falsas y la renuencia de muchos ciudadanos a vacunarse.
Sobre las celebraciones, además, gravita el enfrentamiento armado del ejército federal contra el TPLF (siglas en inglés), mencionado en los mensajes emitidos a propósito de la fecha.
Declarado terrorista por el Parlamento, el Frente atacó a finales de 2020 al Comando Norte de las Fuerzas de Defensa Nacional, en Tigray, y causó una conflagración que provoca destrozos de todo tipo.
Entre varias comunicaciones, destaca la del presidente del Consejo Supremo de Asuntos Islámicos, Gran Mufti Haji Omar Idris, quien solicitó a la comunidad musulmana orar y trabajar por la paz.
Es necesario finalizar la guerra en un corto período de tiempo, declaró por su parte el primer ministro, Abiy Ahmed, e instó también a promover el desarrollo integral.
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