Visite a Julian el sábado en la prisión de Belmarsh (sureste de Londres) y se muy mal estado, afirmó Moris durante un encuentro con corresponsales extranjeros en esta capital.
La pareja sentimental del periodista australiano, y con quien procreó dos hijos, apuntó que incluso ella, que lo visita a menudo en la cárcel notó que ha perdido demasiado peso corporal.
El periodista fundador de WikiLeaks está encerrado en Belmarsh desde que el gobierno de Ecuador lo entregó a la policía británica en abril de 2019.
Tras un juicio de cuatro semanas de duración celebrado en septiembre de 2020, una magistrada británica se rehusó a entregarlo a la justicia estadounidense debido a su frágil salud mental y el temor de que atente contra su vida en caso de ser extraditado.
Estados Unidos quiere juzgar a juzgar a Assange por divulgar miles de archivos secretos que entre otras cosas expusieron crímenes de guerra cometidos por militares norteamericanos en Afganistán e Iraq.
La vista de apelación contra la decisión de la corte distrital británica tendrá lugar en un tribunal superior este miércoles y jueves, y de prosperar la orden de extradición, el ciberactivista podría ser condenado a 175 años de prisión en Estados Unidos, en virtud de los 17 cargos de espionaje que se le imputan.
El actual editor de WikiLeaks, Kristinn Kristinn Hrafnsson, consideró, sin embargo, ‘impensable’ e ‘inaceptable’ que los jueces del tribunal de apelaciones accedan a extraditarlo.
El nuevo juicio tiene como trasfondo revelaciones recientes de que altos oficiales de la CIA planearon secuestrar y asesinar a Assange cuando estuvo asilado en la embajada ecuatoriana.
Un testigo clave de la fiscalía estadounidense también admitió que mintió en sus declaraciones contra el periodista australiano a cambio de inmunidad. Según Hrafnsson, está previsto que Assange asista en persona a la vista oral, aunque aclaró que la decisión final de los jueces no se sabrá hasta dentro de cuatro semanas como mínimo.
La parte perdedora podría apelar la decisión ante la Corte Suprema del Reino Unido, por lo que el proceso podría durar varios años más.
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