La audiencia de dos días se celebrará en el Palacio de Justicia de esta capital, en cuyos alrededores se concentrarán miles de simpatizantes del periodista australiano, a quien Washington quiere juzgar por exponer crímenes de guerra cometidos por militares norteamericanos en Iraq y Afganistán, y otros secretos.
Assange está encerrado en una prisión de máxima seguridad del sureste de Londres desde que el gobierno de Ecuador lo entregó a la policía británica en abril de 2019, luego de siete años de asilo en embajada del país suramericano aquí.
Tras un juicio de cuatro semanas de duración celebrado en septiembre de 2020, la magistrada Vanessa Baraitser se rehusó a extraditarlo por temor a que atente contra su vida en una prisión estadounidense.
Durante la audiencia de apelación, los fiscales norteamericanos intentarán rebatir el testimonio brindado entonces por expertos presentados por la defensa sobre la salud mental del fundador de WikiLeaks.
La vista oral que se inicia este miércoles tiene como trasfondo revelaciones recientes hechas por el portal Yahoo News de que altos oficiales de la CIA planearon secuestrar y asesinar a Assange cuando estuvo asilado en la embajada ecuatoriana.
De prosperar la petición de extradición, Assange podría ser condenado a un total de 175 años de cárcel a partir de los 17 cargos de violación de la ley de espionaje estadounidense que data de 1917.
Para defensores del periodista australiano como el diputado laborista británico Richard Burgon, con su persecución al fundador de WikiLeaks, Estados Unidos solo busca amedrentar a los periodistas para que abstengan de publicar información que pueda resultarle incómoda al establishment.
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