Los informes publicados en las redes sociales, según los cuales la organización quiere salir de Etiopía y solicitó la reubicación de sus funcionarios, son completamente falsos, aseguró un comunicado de la Comisión de la UA.
En las redes circula un supuesto memorando interno atribuido al presidente de la Comisión, Moussa Faki Mahamat, pero es una noticia falsa y no tiene base ni de hecho ni de forma, reitera el texto.
Los rumores de la presunta partida del organismo continental de Addis Abeba sobrevinieron después que la embajada de Estados Unidos aquí autorizara la salida voluntaria de algunos integrantes de la representación oficial y sus familiares.
Incluso, el viernes último recomendó a los ciudadanos estadounidenses que abandonaran el país y los exhortó a tener planes de salida en los cuales no esté involucrado el gobierno norteamericano.
Esas determinaciones fueron reacciones inmediatas a reportes de que los últimos días crecieron sobremanera las hostilidades entre el ejército federal y el Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF) y la guerra puede avanzar en apenas días hacia esta ciudad.
Según las autoridades locales, el TPLF (siglas en inglés) y sus aliados no asedian la principal ciudad del estado, pero hay una narrativa del conflicto en el norte que tergiversa los hechos con el propósito de desinformar y crear alarma.
Desde noviembre de 2020 estalló la guerra en el septentrional estado de Tigray, luego de que el Frente atacó al Comando Norte y en respuesta el primer ministro, Abiy Ahmed, desplegó tropas federales para reducirlo.
La conflagración llegó a un punto álgido recientemente, cuando el grupo anunció que tomó ciudades estratégicas de la región de Amhara y estaba en posición de avanzar hacia Addis Abeba.
En tanto, el gobierno reconoció las intentonas de invadir las localidades, pero negó que fueran controladas por tropas enemigas e informó el éxito de varios ataques aéreos sobre emplazamientos y bases de entrenamiento del TPLF.
La semana pasada el Consejo de Ministros de Etiopía declaró el estado de emergencia durante los próximos seis meses para proteger la integridad de la nación de la criminalidad de las fuerzas de Tigray, de acuerdo con una comunicación oficial.
Más tarde, la Cámara de Representantes del Pueblo (Parlamento) aprobó la medida, que tuvo efecto inmediato y permite, entre otras muchas acciones, detener sin orden de arresto a cualquier persona sospechosa de tener una gran relación con miembros del Frente.
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