Nunca hemos aceptado y nunca reconoceremos a gobernantes títeres, no aceptamos ninguna alianza que atente contra la soberanía del estado, el pueblo está al lado del gobierno elegido en unas elecciones libres y democráticas, asegura un comunicado oficial del EPPJC.
La comunicación, que ratifica declaraciones recientes del presidente del Consejo, Rahel Bafe, también señala al Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF) como el responsable de la deteriorada situación en tres estados regionales del territorio y el gran desasosiego nacional.
Debido a la vergonzosa traición del TPLF (siglas en inglés) contra el Comando Norte de la Fuerza de Defensa Nacional, estalló la guerra. Sus actos terroristas extendieron el conflicto fuera de Tigray, apunta el texto.
Ahora, subraya, la crisis instigada por el Frente afecta cada día más a los agricultores urbanos y rurales, a personas inocentes, incluidos niños y mujeres, en varias partes de las regiones de Amhara y Afar.
También somos testigos de la fuerte propaganda contra Etiopía librada por medios de comunicación extranjeros, gobiernos e instituciones, lo que demuestra que hay elementos trabajando para arrastrarla al caos e imponer un régimen ilegítimo en el país, asevera el texto.
Por otra parte, el Consejo insta a todos los países y organismos internacionales que defienden los valores del estado de derecho y la democracia a condenar cualquier tipo de injerencia en los asuntos de Etiopía.
Asimismo, exhorta “en este momento desafiante a los ciudadanos, especialmente a ex miembros de las fuerzas armadas y aquellos con entrenamiento militar, a estar listos para proteger el estado de las conspiraciones internas y externas”.
Del mismo modo, declara que “el gobierno debe dar prioridad a la rehabilitación de los desplazados por esta guerra en colaboración con el pueblo” y también “cumplir con su responsabilidad histórica facilitando de manera independiente el foro de consenso nacional”.
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