Un mensaje del Servicio de Comunicación gubernamental también exhorta a las organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales a explorar con minuciosidad en territorios ocupados y ampliar las indagaciones acerca de los abusos del Frente.
Hay muchas más acciones inhumanas por descubrir, añade el texto, y también alienta a los etíopes a unirse para “detener a este grupo terrorista que es enemigo de la humanidad”.
Si la comunidad mundial hubiera trabajado para detener al grupo terrorista después de la masacre sin precedentes cometida en Mai Kadra, el sufrimiento y las tribulaciones tácitas habrían llegado a su fin, subraya el comunicado.
Este propio miércoles, una notificación oficial divulgó pruebas de crímenes que perpetraron miembros del TPLF (siglas en inglés) en agosto último durante un ataque a la localidad de Nefas Meewcha, en Amhara.
El informe cita la investigación de una organización internacional y asegura que hombres armados golpearon y violaron a mujeres en ese lugar, incluso delante de los hijos, además de robar sus pertenencias e incendiar diferentes instalaciones, incluido un centro médico.
Testigos de la agresión describieron otros actos despreciables, considerados crímenes de guerra y potencialmente crímenes de lesa humanidad.
Varias de las mujeres violadas que sobrevivieron, sufren problemas de salud física y mental, entre ellos dolores de espalda, dificultad al caminar, orina con sangre, dolor de espalda, dificultad para caminar, alucinaciones, ansiedad y depresión.
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