Ya son más de 1,76 millones los ciudadanos que tuvieron que abandonar sus hogares en esos dos territorios debido a las agresiones terroristas del grupo, informó en conferencia de prensa la portavoz oficial, Selamawit Kassa.
En Amhara aumentó a un millón, dijo, y explicó que “los últimos tres días fueron distribuidos alrededor de 265 mil 291 quintales (más de 26 millones 500 mil kilogramos) de alimentos para ayudar a satisfacer las necesidades de esas personas”.
La cantidad en Afar llegó a 76 mil, incluidos mujeres y niños, y se destinaron más de 36 mil quintales (tres millones 600 mil kilogramos) de comida a la ayuda humanitaria en ese territorio, a partir del pasado mes, añadió.
Desde noviembre pasado estalló la guerra entre el Gobierno y el TPLF (siglas en inglés), otrora gobernante del estado de Tigray, acusado de violar los derechos humanos, promover la violencia étnica y subvertir el orden constitucional, entre otros delitos.
En menos de 30 días el Ejército tomó el control de Mekele, capital de la región, pero líderes y miembros del grupo huyeron e iniciaron un proceso de reorganización en zonas contiguas.
El Frente aprovechó un armisticio decretado en junio último por las autoridades federales para volver al territorio y extender su beligerancia a Afar y Amhara. Desde entonces, personas, ganados, cultivos, escuelas, centros asistenciales, campamentos para desplazados e incluso mezquitas son objetivos de las agresiones de la organización, de acuerdo con varias acusaciones oficiales.
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