La medida prohíbe el tránsito o permanencia en las calles debido a las circunstancias provocadas por la guerra en el norte etíope y será aplicada de manera indefinida desde las 18:00 hasta las 06:00, hora local.
Según una comunicación del Comando, el principal objetivo de la disposición es instaurar una dinámica que permita “mantener la paz y la estabilidad en las plazas rescatadas” con el objetivo de regresar a la normalidad de manera paulatina y segura.
Todas las fuerzas de seguridad del gobierno tienen la orden de crear conciencia en la comunidad, hacer cumplir la regulación e instaurar un comité junto a las administraciones civiles para dirigir las actividades públicas, señala.
Estos comités, subraya el texto, recopilarán testimonios, además de registrar y proteger los documentos que evidencien violaciones, asesinatos, daños a instituciones gubernamentales, propiedades privadas, entidades sociales e infraestructuras, durante la ocupación de las fuerzas tigriñas.
El Consejo de Ministros de Etiopía declaró el 2 de noviembre último el estado de emergencia nacional durante seis meses, para proteger a la población de las atrocidades perpetradas por el TPLF (siglas en inglés).
Más tarde la Cámara de Representantes del Pueblo (Parlamento) aprobó esa resolución, en medio de informes respecto a la invasión del TPLF a las ciudades estratégicas de Kombolcha y Dessie, en la región de Amhara, y sus intenciones de avanzar hacia la capital federal.
Desde el 4 de noviembre de 2020 el gobierno sostiene un enfrentamiento contra el Frente, acusado de infringir las leyes y violar los derechos humanos, entre otros delitos, y declarado terrorista por el Parlamento.
La organización aprovechó un armisticio decretado en junio pasado por el gobierno para volver al territorio y, además, extender sus operaciones a las regiones de Afar y Amhara, donde ahora el ejército federal realiza una ofensiva y liberó varias localidades.
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