Además de centros asistenciales, las fuerzas del Frente quemaron activos que no puedieron sacar de la ciudad, y dañaron otras infraestructuras públicas y propiedades privadas, según testimonios de algunos residentes.
Idéntico proceder tuvo el TPLF (siglas en inglés) en Debre Sina, también en Amhara, donde desmanteló por completo el hospital principal más otras instalaciones del sistema de salud pública, según distintos reportes desde esa localidad.
En ambos lugares, los soldados rompieron numerosos equipos médicos, desmantelaron varias farmacias, quemaron grandes cantidades de medicinas y amenazaron, agredieron o mataron a los ciudadanos que osaron enfrentarlos.
Fuente oficiales aseguran que desde junio último, cuando el gobierno decretó un armisticio en la guerra iniciada en noviembre de 2020, el TPLF extendió el conflicto de Tigray a las regiones de Afar y Amhara, donde convirtió en objetivo a la población civil.
Sin embargo, tras la incorporación del primer ministro Aby Ahmed al frente de batalla, las Fuerzas de Defensa Nacional ganaron terreno en esos territorios y expulsaron al grupo de varias plazas, de acuerdo con reportes del Servicio de Comunicación gubernamental.
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