Así lo anunció el primer ministro, Abiy Ahmed, durante una alocución posterior a la liberación de Dessie, Bati, Kombolcha y otras localidades del estado de Amhara.
Según declaró, pese a los recientes triunfos, las fuerzas conjuntas bajo su mando todavía tienen grandes retos y continuarán cada una de las operaciones en varios frentes hasta desmantelar totalmente al TPLF (siglas en inglés).
Nada nos detendrá. El enemigo será completamente destruido pronto, dijo durante un encuentro con los combatientes que participaron en los últimos combates.
Los enemigos no pudieron resistir nuestra ofensiva y sufrieron numerosas bajas. Muchas áreas claves fueron liberadas. Y la región de Afar ya está librada de la organización, agregó.
Completamos en apenas quince días una operación que les llevó de cuatro a cinco meses, señaló el primer ministro, quien el 23 de noviembre pasado marchó a la primera línea de combate para liderar las operaciones.
El siguiente paso, presumiblemente a partir de este martes, es despejar y controlar North Wollo (Amhara), para desde ahí marchar hacia la región de Tigray, origen de la guerra iniciada en noviembre del año pasado.
North Wollo limita al noreste con Tigray y es una de las múltiples vías de escape utilizada por los tigriños y sus aliados.
Para los insurgentes, los reportes oficiales son desatinados, porque la supuesta salida de las tropas de varias zonas de Afar y Amhara es un movimiento conveniente, y aún están en condiciones de derrocar al gobierno.
No perdimos las batallas, realizamos una retirada estratégica. No había una unidad organizada para liberar esas ciudades. Los residentes lo saben y los generales de Abiy también. Las cosas van según nuestro plan.
El resto es circo, declaró el portavoz del Frente, Getachew Reda, de acuerdo con algunos medios.
Sin embargo, el curso de las hostilidades cambió sobremanera desde el 23 de noviembre, cuando Ahmed marchó al campo de batalla y la noticia principal era la aproximación de los insurgentes a la capital federal.
A partir de entonces, la lista de áreas liberadas creció a gran velocidad. Asagita, Burka y Chifra, en Afar, luego Gashena, Woreilu, Kemise y Lalibela, en Amhara, y ahora Dessie, Bati y Kombolcha, entre otras.
Incluso, muchos combatientes depusieron las armas en varias zonas y la euforia que tenía dos o tres semanas atrás el TPLF está ahora en la parte opuesta del conflicto armado.
La guerra estalló el 4 de noviembre de 2020 en Tigray. Ese día el premier ordenó una ofensiva para reducir las fuerzas trigriñas, que atacaron una base militar del Comando Norte.
oda/raj
















