Una notificación oficial explicó que el momentáneo retorno del premier sucede luego del éxito de la primera fase de la Operación para la Unidad Nacional en la Diversidad, cuyo objetivo principal es liberar a los territorios ocupados por los insurgentes.
Por su parte, en un comunicado, Ahmed avisó que “la lucha continuará hasta que el TPLF (siglas en inglés) se arruine, abandone su camino de beligerancia y odio, y se entregue a la vía pacífica”.
Tenemos que presionar al grupo, que está disperso, para lograr su capitulación. Tenemos que proteger nuestro medio ambiente con más cautela que nunca. Reforcemos la búsqueda y la vigilancia, dijo.
Etiopía está protegida por sus valientes hijos. Etiopía fue expuesta a una gran prueba, pero fue imposible derrotarla. No será derrotada hoy y tampoco mañana. El nombre Etiopía siempre se asocia con la victoria, comentó.
Además, exhortó a trabajar en las zonas recién liberadas para reconstruir las propiedades e instituciones “destruidas por el enemigo, rehabilitar a los desplazados y acelerar las actividades de buen gobierno”.
Desde el pasado 23 de noviembre, Ahmed comandó la ofensiva para expulsar de zonas de Afar y Amhara a las fuerzas tigriñas, que en junio ultimo extendieron el conflicto de Tigray a esas dos regiones.
A partir de esa fecha, cuando presumiblemente el Frente ya estaba listo para invadir Addis Abeba, sobrevino el avance del ejército y la liberación de Asagita, Burka, Kemise, Lalibela, Dessie, Kombolcha y otras muchas localidades.
Más de un año después de estallar el enfrentamiento armado (4 de noviembre de 2020) en Tigray, extendido después a los estados regionales de Afar y Amhara, crecen cada día las ya enormes cifras de muertos, desplazados y daños materiales.
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