El Ministerio de Salud precisó que 305 personas fueron atendidas por quemaduras entre el 1 de diciembre y el 2 de enero pasado, de ellas 114 menores de 18 años de edad, un alza del 2.7 por ciento respecto a 2020.
Según el viceministro del ramo, Carlos Alvarenga, los sitios más afectados fueron las extremidades superiores, con 125 quemados en las manos y 110 en los dedos, y también se registraron quemaduras en la cabeza y ojos.
Los morteros fueron el aparato pirotécnico más peligroso, con 166 casos, seguido de cohetillos, pólvora china, silbadores, volcancitos y buscaniguas.
A su vez, en el central departamento de San Vicente explotó una cohetería clandestina, accidente recurrente cada fin de año, pese a las inspecciones institucionales y los llamados al cuidado.
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