Ahmed sostuvo una conversación telefónica con el presidente norteamericano, Joe Biden, durante la cual trató temas de interés bilateral y cuestiones de importancia regional, según una comunicación oficial.
El primer ministro, apunta la notificación, reseñó las acciones para restablecer el orden en el norte del país a partir del enfrentamiento contra el Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF), más la respuesta a las necesidades humanitarias en la región.
Asimismo, compartió cómo trabaja el gobierno para garantizar los derechos humanos y reconstruir las infraestructuras destruidas en Afar y Amhara, regiones invadidas por el TPLF (siglas en inglés) y recientemente liberadas.
De acuerdo con la Oficina del Primer Ministro, “ambos líderes afirmaron el compromiso de fortalecer las relaciones y trabajar de manera colaborativa en asuntos de interés bilateral”.
En Facebook, el primer ministro informó acerca de la conversación y subrayó que acordaron trabajar para mejorar la cooperación “a través de un compromiso constructivo basado en el respeto mutuo”.
Etíopes de dispares credos religiosos y filiaciones políticas destacan en redes sociales la posición de Ahmed e instan a Estados Unidos a respetar la autonomía del país.
Tratan el tema, igualmente, diferentes medios de comunicación, como la Agencia de Noticias Etíope, donde el profesor de la Universidad del Sur de Texas, Abate Tadesse, exhortó a la administración norteamericana a apoyar al gobierno democrático de este estado.
Por primera vez en la historia, el pueblo eligió su propio gobierno. Estados Unidos debe comprender que atacarlo es atacar a quienes lo eligieron, afirmó Tadesse, estadounidense nacido en Etiopía.
La Casa Blanca anunció el primer día de 2022 la exclusión de Etiopía de la Ley de Crecimiento y Oportunidad en África, acuerdo comercial para facilitar y regular intercambios comerciales entre Estados Unidos y el continente.
Anunciada durante 2021, la suspensión obedece a la “preocupación por violaciones flagrantes de los derechos humanos internacionalmente reconocidos, perpetrados por el gobierno etíope y otras partes” en el conflicto extendido en el norte de la nación.
Así lo explicó un comunicado oficial. Antes, Estados Unidos adoptó otras restricciones para presionar a Addis Abeba a terminar la guerra contra el Frente.
Ello provocó manifestaciones populares contra la posición de Washington y también la reacción de Ahmed, quien acusó a Biden de no posicionarse contra la organización, acusada de violar los derechos humanos y declarada terrorista por el Parlamento.
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