En el dictamen, el funcionario explicó que si se detectan deficiencias o peligros en términos de seguridad, salud o medio ambiente, el rescate puede ser detenido.
La aclaración responde al caso de la ONG Sea Watch, luego de que detuvieran sus buques las capitanías marítimas de Palermo y Porto Empedocle, al sur del territorio italiano.
Como consecuencia, la ONG acudió al Tribunal Regional de lo Contencioso Administrativo de Silicia en Italia, con el argumento de que las autoridades se extralimitaron en el ejercicio de sus facultades.
Por tanto, Rantos explicó que, aunque un buque desarrolle la actividad de búsqueda y salvamento marítimo de forma sistemática, se encuentra en la obligación de cumplir las exigencias del Derecho Internacional y del Derecho de la Unión.
En sus consideraciones, el abogado general de la UE indicó que un buque con exceso del número de personas permitidas, de acuerdo con sus permisos, representa un peligro y justifica una inspección adicional.
Sobre el caso específico de la ONG, Rantos añadió que se realiza una inspección detallada, pues existieron inexactitudes durante el examen de los certificados y demás documentación.
Los dictámenes de los abogados generales no son definitorios para el tribunal, aunque en la gran mayoría de los casos las sentencias se rigen por sus conclusiones.
El pasado octubre un barco humanitario de Sea Watch rescató 412 migrantes en el Mediterráneo, en solo dos días desde la llamada de socorro hasta llegar al puerto.
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