La titular de esa cartera, Muferihat Kamil, recibió la jefatura de manos del secretario del Gabinete de Trabajo y Protección Social keniano, Simon Kiprono Chelugui, en encuentro durante el cual debatieron cómo mejorar la gobernanza de ese tipo de desplazamiento.
Kamil destacó que el último bienio, marcado por el impacto de la Covid-19, el mandato de Kenya registró resultados notables que involucraron a 11 países del área y expresó el compromiso de trabajar para incrementarlos.
Nos proponemos fortalecer el ordenamiento de la migración laboral a través de enfoques regionales comunes, explicó, y presentó algunas prácticas etíopes en la gestión de ese problema mediante el desarrollo de políticas e instrumentos legales.
Etiopía, dijo, defiende la prevención de los flujos ilegales y la trata de personas, firmó acuerdos con Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Jordania, y sostiene negociaciones con otras naciones que son destinos importantes para los trabajadores migrantes etíopes.
Con esa importante experiencia, más una constante consulta con todos los estados del Este y el Cuerno de África, intentaremos perfeccionar el orden de la migración laboral, que puede ayudar a resolver otras muchas dificultades sufridas por nuestros pueblos, aseguró.
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