De acuerdo con Moris, el destino del periodista australiano, a quien Washington quiere juzgar por exponer crímenes de guerra cometidos por los militares estadounidenses y publicar miles de cables secretos de la diplomacia norteamericana, está ahora en manos de la ministra británica del Interior, Priti Patel.
Este es un caso político y ella (Patel) puede ponerle fin, aseveró la compañera sentimental de Assange en un comunicado emitido horas después de que la máxima instancia de justicia del Reino Unido anunció la víspera que no le permitirá al ciberactivista apelar una decisión del Tribunal Superior de Londres favorable a la extradición.
Moris agregó la ministra del Interior tiene además la oportunidad de acabar con el ridículo que esta haciendo su país a nivel internacional al mantenerlo encerrado en una cárcel de máxima seguridad desde hace casi tres años.
Se necesita valentía política, pero eso es lo que se requiere para preservar una sociedad abierta que proteja a los comunicadores de la persecución extranjera, remarcó.
Assange está encerrado en la cárcel londinense de Belmarsh desde que el Gobierno de Ecuador le retiró la protección diplomática otorgada siete años antes y permitió que la Policía británica entrara a su embajada en Londres para arrestarlo el 11 de abril de 2019.
Aunque no está acusado de cargo alguno después de cumplir una condena de 50 semanas de cárcel por violar una fianza en 2012, la justicia británica decidió mantenerlo encerrado hasta que concluya el caso de extradición presentado por la fiscalía norteamericana.
En diciembre pasado, el Tribunal Superior londinense aceptó un recurso presentado por los fiscales estadounidenses contra la decisión de una corte de primera instancia contraria a extraditar a Assange a Estados Unidos por temor a que se suicide en la cárcel.
De ser entregado a la justicia norteamericana, el fundador de WikiLeaks podría ser condenado a 175 años de cárcel, a partir de los 17 cargos de espionaje que se le imputan.
mem/nm