Esta, comentó, es la cantidad de etíopes que han mostraron su interés en regresar y están inscritos en un registro formalizado por un Comité Ministerial establecido en Riad, capital saudita, pero el listado debe crecer aun más.
El 4 de marzo último el viceprimer ministro, Demeke Mekonnen, anunció que entidades federales trabajan para evacuar del estado asiático a más de 102 mil personas durante tres semanas y reinsertarlas en diferentes estados regionales.
La seguridad de cada uno de los ciudadanos del país que residen en otras naciones es el enfoque principal de nuestra diplomacia, por eso siempre realizaremos todos los esfuerzos necesarios para protegerlos, declaró entonces Mekonnen.
De acuerdo con informes oficiales, alrededor de 750 mil etíopes viven en Arabia Saudita en duras condiciones debido a diversas circunstancias, de los cuales 450 mil trabajan sin documentos legales.
Hay unos 300 mil que tienen estatus oficial estable, pero ingresaron ilegalmente a la nación y, de estos, muchos están en pésimas situaciones o recluidos en centros de detención y prisiones, dijo este jueves Mufti durante una conferencia de prensa.
Señaló, asimismo, que delegaciones de los dos países, compuestas por líderes religiosos y comunitarios, funcionarios e integrantes de organizaciones de la sociedad civil, “trabajaron duro para establecer las mejores formas de repatriarlos a todos de manera rápida y segura”.
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