Un comunicado oficial de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA), refiere que los más de cinco mil planetas encontrados hasta ahora incluyen mundos pequeños y rocosos como la Tierra, gigantes gaseosos muchas veces más grandes que Júpiter y «Júpiter calientes» en órbitas abrasadoramente cercanas alrededor de sus estrellas.
Hay súper-Tierras que son posibles mundos rocosos más grandes que el nuestro, y mini-Neptunos, versiones más pequeñas del Neptuno de nuestro sistema.
También existen planetas que orbitan dos estrellas a la vez y mundos que orbitan obstinadamente los restos colapsados de estrellas muertas, refiere el texto.
Reconoce a su vez que nuestra galaxia probablemente contiene cientos de miles de millones de esos mundos.
La NASA informó que el Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito (TESS), lanzado en 2018, continúa descubriendo nuevos cuerpos de ese tipo en el espacio y otros poderosos telescopios como el James Webb capturarán la luz de las atmósferas de estos, leyendo qué gases están presentes para identificar signos de condiciones habitables.
Por otro lado, el Telescopio Espacial Nancy Grace Roman, que se lanzará en 2027, hará otras revelaciones de ese tipo; mientras la misión ARIEL de la Agencia Espacial Europea prevista para ponerla en órbita en 2029, observará atmósferas de exoplanetas y una pieza de la NASA a bordo, llamada CASE, ayudará a concentrarse en las nubes y neblinas de esos cuerpos.
«En mi opinión, es inevitable que encontremos algún tipo de vida en alguna parte, muy probablemente de algún tipo primitivo», dijo Alexander Wolszczan, autor principal del artículo de la NASA y quien hace 30 años, reveló los primeros planetas confirmados fuera de nuestro sistema solar.
“La estrecha conexión entre la química de la vida en la Tierra y la química que se encuentra en todo el universo, así como la detección de moléculas orgánicas generalizadas, sugiere que la detección de la vida misma es solo cuestión de tiempo”, añadió.
mem/cdg