Durante las últimas semanas, representaciones de ambos países realizaron consultas para facilitar el regreso y una delegación etíope viajó a Riad, capital saudita, para definir detalles logísticos y legales del proceso, según explica una comunicación del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Además de reunir a los retornados con sus familias en un corto período de tiempo, las autoridades federales, en asociación con varias organizaciones, los reincorporarán y rehabilitarán de manera sostenible, en dependencia de sus competencias y cualidades, señala el texto.
Cuando a principios de mes se anunció la apertura del procedimiento legal para traer a los connacionales desde esa nación asiática, la cancillería comunicó que el traslado comenzaría en tres semanas, y ahora prevé iniciarlo antes del próximo 1 de abril.
Entidades federales trabajan para devolver desde Arabia Saudita a más de 102 mil etíopes, informó el pasado 4 de marzo el viceprimer ministro, Demeke Mekonnen, quien agregó que en las negociaciones participaron también líderes religiosos e integrantes de la sociedad civil.
Más de 35 mil mostraron interés en regresar, al inscribirse en el registro formalizado por un Comité Ministerial en Riad, pero Etiopía espera que retornen muchos más, dijo la semana pasada en conferencia de prensa, Dina Mufti, vocero del Ministerio.
De acuerdo con informes oficiales, alrededor de 750 mil etíopes viven en Arabia Saudita en duras condiciones debido a diversas circunstancias, de los cuales 450 mil trabajan sin documentos oficiales.
Hay unos 300 mil que tienen estatus legal, pero muchos ingresaron clandestinamente a ese territorio y están en pésimas situaciones o confinados en centros de detención y prisiones, explicó Mufti.
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