El plan dirigido al Congreso está valorado en 5,8 billones de dólares y permitirá financiar los gastos del gobierno en el periodo que va desde el 1 de octubre de 2022 al 30 de septiembre de 2023.
Este presupuesto envía un mensaje claro de que valoramos la responsabilidad fiscal, la seguridad doméstica y en todo el mundo, y las inversiones necesarias para continuar con nuestro crecimiento, dijo Biden en un comunicado divulgado por la Casa Blanca.
En particular, la administración sugirió entre sus prioridades dedicar 773 mil millones de dólares para gastos del Departamento de Defensa, lo que supone un 9,8 por ciento más que en 2021.
Incluye, además, casi mil millones de dólares para mantener la ayuda militar a Ucrania mientras transcurre la operación militar de Rusia, y también 6,9 mil millones para la llamada Iniciativa de Defensa Europea, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El ejecutivo norteamericano presentó también la posibilidad de aplicar un impuesto a aquellos con ingresos de más de 100 millones de dólares, algo que el ala más progresista del Partido Demócrata pretende aprobar hace tiempo en un intento por reducir la desigualdad.
La Casa Blanca pide en el texto ampliar los fondos para combatir el cambio climático, 81 mil 700 millones de dólares para que el Departamento de Sanidad se prepare para futuras pandemias y nueve mil 900 millones para los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
En cuanto al déficit fiscal, el gobierno estadounidense estima que se reducirá en 1,3 por ciento, lo cual representaría el 4,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
El diario The Hill vaticina que a los demócratas les costará mucho trabajo obtener el respaldo necesario de los republicanos para dar luz verde a ese proyecto, principalmente en el Senado, que está dividido 50-50.
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