El pasado 9 de marzo, el mandatario norteamericano firmó la orden ejecutiva para que las agencias federales estudien los riesgos del uso de las criptodivisas y los méritos de lanzar una versión virtual de la moneda nacional.
Según The Wall Street Journal, sería un tipo de dólar digital que, a diferencia de los criptoactivos privados, vendría respaldada por el Sistema de Reserva Federal, una entidad gubernamental, como ocurre con los billetes de papel.
De acuerdo con los expertos, la decisión de Biden es un disparo de arranque, un intento desesperado por ganar terreno en el universo de los activos digitales que surgió como respuesta alternativa al dominio casi exclusivo del dólar en el mundo.
A juicio del especialista estadounidense Andrew Ackerman, en un artículo publicado en The Wall Street Journal, quienes defienden esta medida afirman que un dólar digital podría agilizar y abaratar el movimiento de dinero en el sistema financiero.
No obstante, la medida del mandatario, quien había mantenido hasta el momento un discurso de rechazo hacia ese método, sorprendió a la comunidad internacional, que no tardó en cuestionarse esa nueva movida política.
¿Washington se siente amenazado por el auge del Bitcóin y las otras modalidades de criptomonedas? ¿Tienen posibilidades reales de desplazar al dólar? Ackerman reconoció que sí, aunque según su criterio la Casa Blanca no permitirá quedarse detrás de otros países que están considerando una moneda digital para los pagos nacionales e internacionales.
“Es posible que Estados Unidos no quiera que China, por ejemplo, cree una red financiera internacional rival del dólar estadounidense a través de su moneda digital”, admitió.
Impacto de las criptodivisas
En el artículo “El dinero, el capital ficticio y las criptomonedas: su impacto en la economía mundial”, Ernesto Molina -doctor en Ciencias Económicas y miembro de Honor de la Academia de Ciencias de Cuba- definió estos activos como divisas globales, no siempre susceptibles a las políticas de un país concreto.
“Todo el mundo puede acceder a ellas y transferirse instantáneamente a cualquier persona en cualquier lugar del mundo. Están descentralizadas, lo que significa que no existe hasta ahora un mercado oficial para ellas y pueden ser operadas las 24 horas al día, durante toda la semana”, explicó el académico.
Aunque son monedas muy jóvenes con relación a las tradicionales, dijo, poco a poco va creciendo una cultura de su uso en el mundo.
Método alternativo al dólar
Analistas coinciden en que el surgimiento de los activos digitales fue incentivado por las contradicciones a escala mundial entre las grandes corporaciones globales, los Estados capitalistas del norte y del sur, y la pugna por dominar los cuatro mercados principales: mercancías, capital, tecnológico y laboral.
“Emplearlas como medios de pago evidencia un rechazo al control por Estados Unidos del dólar como divisa mundial”, aseveró Molina.
La Unión Europea ya puso en marcha la creación del Euro Digital, mientras el Banco Central de esa región se plantea utilizar el yuan -la moneda oficial en la República Popular China- como reserva.
De acuerdo con analistas, estas decisiones suponen un gran riesgo para Washington, ya que de los 10 países con mayores acumulaciones de oro, cinco pertenecen a Europa (Alemania, Francia, Italia, Países Bajos y Suiza), y cuatro son parte de la Unión Europea (excepto el último).
La suma de todos sus lingotes supera la riqueza total de Estados Unidos, evaluó la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), organización no gubernamental con sede en República Dominicana.
Este es el telón de fondo en la gran batalla por la nueva repartición del mundo. La pérdida del poder unipolar es evidente y ese proceso puede ayudar a debilitar la subordinación financiera y monetaria de los pueblos y Estados del sur a los del norte y a sus corporaciones, resaltó Molina.
Funglode coincidió al aseverar en su página web oficial que la influencia de las criptomonedas en las políticas monetarias del mundo puede ser definitiva.
Un importante acontecimiento que podría asestar un golpe mortal al dólar es la implantación de una moneda cuyo respaldo institucional sea ofrecido por Rusia y China, resaltó la organización.
Los primeros pasos de esta iniciativa, que supondría un vuelco en las relaciones internacionales, se dieron en el 2017, cuando Beijing anunció la creación de la criptodivisa Petroyuan, con apoyo de Moscú, con el fin de arrebatar el puesto al petrodólar estadounidense como principal divisa en las transacciones de crudo.
Recientemente la revista estadounidense especializada en asuntos financieros Forbes se hizo eco de la decisión de China de aprobar las ventas de su criptomoneda, el yuan digital, a través de una única empresa, el YuanPay Group.
Según el analista financiero Tan Eng Chen, en declaraciones a Forbes, la comunidad científica considera que la criptodivisa china puede incluso superar en 10 años al Bitcóin, el primero y más usado de este tipo de activos.
Esas iniciativas comerciales y el uso de las criptomonedas supondrán un importante impulso a las economías globales, resultarán un relevante cambio de paradigma en la economía mundial y un paso decisivo para derrocar el liderazgo estadounidense, explicó el Consejo Dominicano de Relaciones Internacionales (CDRI), de Funglode.
Criptomonedas versus sanciones
Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, Estados Unidos utilizó su poderío económico para sancionar a los países que no están en sintonía con sus intereses políticos, usando como justificación el “anticomunismo”, “la defensa de los derechos humanos” y “la lucha contra el terrorismo”.
Muchas naciones pasaron a ser víctimas de medidas unilaterales impuestas por las sucesivas administraciones de la Casa Blanca, como Cuba, Irán, la República Popular Democrática de Corea, Venezuela, Nicaragua y, más recientemente, Rusia.
Desde finales del 2021, el gobierno de Biden inició una campaña irracional contra el Kremlin por la crisis fronteriza con Ucrania, aumentó la presencia militar en Europa del Este con la complicidad de sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y alentó las tensiones entre el gigante euroasiático y Kiev.
Antes de que Rusia decidiera comenzar una operación especial contra el país vecino a finales de febrero, Estados Unidos y otras naciones occidentales comenzaron a aplicar sanciones contra Moscú, con el objetivo principal de desequilibrar su economía.
No obstante, en los últimos tres meses creció en Rusia el uso del Bitcóin, la criptomoneda más utilizada de las más de 10 mil que existen.
Según el diario español El Economista, el Estado más extenso del mundo disparó el uso de estos activos, pues los ciudadanos ven en ellos la forma de no perder poder adquisitivo y son una manera de sortear las medidas coercitivas.
¿Por qué ocurre esto? La periodista europea Laura Llach explicó en un artículo publicado en Euronews que, cuando un país aplica sanciones económicas, los bancos juegan un papel fundamental; son los ojos que todo lo ven, los encargados de vigilar de dónde proviene el dinero, cada transferencia.
Pero las criptomonedas los dejan a ciegas: ese mercado no responde a ningún ente superior y no hay nadie que supervise las transferencias.
De acuerdo con Funglode, los activos digitales suponen un tremendo impedimento a la hora de aplicar políticas monetarias tradicionales, especialmente aquellas que intentan ganar competitividad vía devaluación monetaria.
Los Estados como Rusia se preparan para evitar la sumisión al dólar y al poderío estadounidense gracias a estas libres y anónimas alternativas, agregó.
Llegaron para quedarse, pese a desafíos
No todo son ventajas. Las monedas digitales, que aparentemente inundarán la circulación monetaria mundial, resultan muy volátiles. Expertos, económicos y académicos recomiendan ser muy cuidadosos en las posibles inversiones en esos activos.
Molina valoró otro factor que afecta su desempeño como dinero, que es la propia irreversibilidad de las operaciones a través de la tecnología del blockchain, lo que puede ser un problema en caso de errores.
No se descarta tampoco el ataque de cazabitcoines y otros cibercriminales, aunque, a decir de expertos, las estadísticas son ínfimas y las estafas resultan propensas a ocurrir en el sistema bancario y financiero tradicional.
El miembro de Honor de la Academia de Ciencias de Cuba explicó que no resulta nada fácil pronosticar a corto plazo si se va a producir un cambio en el poderío financiero universal.
“El paso del tiempo permitirá́ la consolidación de una cultura alrededor de las criptomonedas. Además, por más que surgieron en contraposición al dólar, derrocar la divisa que por décadas ha regido la economía mundial será un gran reto”, consideró.
Sin embargo, para el especialista algo queda claro: las criptodivisas llegaron para quedarse y la batalla para desbancar a Estados Unidos como moneda de reserva ya comenzó. Solo será cuestión de tiempo.
arb/age