Varias organizaciones participamos en la reinserción de los ciudadanos y realizamos esfuerzos para ubicarlos en sus regiones de manera segura y en condiciones de que puedan explotar sus capacidades y aprovechar oportunidades de estudio o empleo, apuntó en un comunicado.
Con nueve vuelos cada semana, distribuidos en tres días, las autoridades iniciaron el 30 de marzo último la repatriación de cientos de ciudadanos que viven en condiciones extremas o están recluidos en centros penitenciarios sauditas.
Desde entonces una comisión gubernamental supervisa el regreso y la recuperación de los migrantes, luego de varias consultas entre representaciones de los dos países, incluida una realizada en Riad, capital de la nación asiática, para definir detalles logísticos y legales.
Recientes informes del ministerio de Relaciones Exteriores dan cuenta de que alrededor de 750 mil etíopes residen en ese país, de los cuales unos 300 mil tienen estatus legal y viven en condiciones supuestamente estables.
Otros 450 mil sin embargo, viajaron por medios irregulares, trabajan sin autorización, sobreviven en situaciones infrahumanas o están detenidos por diferentes circunstancias en varias zonas.
Apenas comenzó la repatriación, más de 35 mil mostraron interés en regresar a Etiopía, al inscribirse en el registro formalizado en Riad, pero el gobierno espera que la cifra de interesados crezca.
El pasado 4 de abril, la cancillería aseguró que la repatriación marcha sin contratiempos y ratificó el propósito de repatriar más de 102 mil etíopes.
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