La otra opción que tiene, según los periodistas Rafael Bernal y Rebecca Beitsch, sería levantar esas restricciones -fuertemente criticadas por los defensores de los inmigrantes- en contra de los deseos de sus aliados más vulnerables en el Senado.
Muchos demócratas rechazan abiertamente a la administración por poner fin al Título 42, una política de gestión fronteriza aplicada por su antecesor que despojó a los migrantes de su derecho a solicitar asilo bajo el pretexto de la pandemia.
La política debe terminar el 23 de mayo, y, aunque el gobierno de Biden dice que está preparado logísticamente para un aumento de la migración, la ausencia de un mensaje claro tiene a los demócratas en la cuerda floja antes de las elecciones de medio término, explicaron los expertos en un artículo publicado en The Hill.
La senadora Kyrsten Sinema (D. de Arizona) y otros miembros de ese partido, unieron sus fuerzas a principios de este mes con un grupo republicano liderado por el senador James Lankford (R. de Oklahoma) que codificaría el Título 42, vinculando su aplicación continuada a otras medidas de prevención de la Covid-19 a nivel nacional.
Otros representantes, incluidos aquellos que la criticaron desde su entrada en vigor en el 2020, han cambiado de opinión y consideran que debería aplicarse de forma permanente.
Es el caso de Catherine Cortez Masto (D. de Nevada) y Raphael Warnock (D. de Georgia), quienes criticaron la falta de un mandato claro en la frontera y advirtieron que levantar el Título 42 podría enviar un mensaje equivocado a los traficantes de inmigrantes.
Por su parte, el senador Gary Peters (demócrata de Michigan), que lidera la Comisión de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado, dijo que la administración no tiene un plan definido que garantice un flujo migratorio ordenado, seguro y humano.
«A menos que tengamos un plan bien pensado, el Título 42 debería ser revisado y quizás retrasado. Voy a aplazar el juicio al respecto hasta que el gobierno federal articule una estrategia”, dijo Peters.
No obstante, Biden ha recibido comentarios de apoyo, como el de un portavoz de la Casa Blanca, quien contó a The Hill que la política de la era Trump no impidió que miles de migrantes intentaran llegar a la frontera de Estados Unidos con México.
La norma, dijo el portavoz cuya identidad no fue revelada, no es una autoridad de inmigración, sino una directiva de salud pública impuesta en medio de una crisis sanitaria mundial.
Alentó, además, que los migrantes intentaran llegar al país de forma ilegal en repetidas ocasiones, debido a sus rápidas expulsiones y porque no se les puso en proceso de inmigración. Esos casos, que son miles, no enfrentaron ninguna consecuencia, lo que les daba fuerzas para llegar a la frontera una vez más, dijo.
El levantamiento del Título 42, añadió el portavoz, es una vuelta a la norma «en la que las personas serán procesadas y puestas en procedimientos, y aquellos que no busquen protección o que no califiquen serán rápidamente expulsados a sus países de origen, concluyó.
mem/age