Según comunicó, desarrolla una estrategia con el objetivo, principalmente, de garantizar la cocción de los alimentos y servicio eléctrico en las comunidades, que incluye la explotación de la biomasa y la energía solar e hidroeléctrica.
Alrededor del 85 por ciento de los refugiados en Etiopía dependen de la leña y el carbón para cocinar, aseguró un comunicado del RRS (siglas en inglés), que solicitó a las organizaciones humanitarias aumentar las precauciones para proteger la naturaleza.
Nuestro deber, precisó, es satisfacer las necesidades de las millones de personas y también preservar el agua, los suelos, la flora, la fauna y todos los recursos del país, con un proceder que incluso pueda contribuir a la educación medioambiental de los refugiados.
Etiopía, según informes del 31 de marzo último, acoge a 844 mil 589 refugiados y solicitantes de asilo, la gran mayoría procede de Eritrea, Somalia y Sudán del Sur, y vive en 24 campos de refugiados establecidos en cinco regiones.
También tiene alrededor de cuatro millones 200 mil desplazados y más de un millón 500 mil retornados, muchos de ellos víctimas del conflicto iniciado en noviembre de 2020 entre las autoridades federales y el Frente de Liberación Popular de Tigray.
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