Ahmed deseó una jornada pacífica, bendita y fructífera para todos los seguidores del islam e instó a festejarla con alegría y acciones benéficas que involucren a cada uno de los integrantes de la sociedad, sobre todo a quienes atraviesan dificultades.
Todos los musulmanes en el mundo celebran con alegría la festividad de Eid al-Fitr dada por Dios para la felicidad de la humanidad, pero la satisfacción no proviene de las comidas y bebidas, sino de los actos de compasión, afirmó.
La mejor manera de festejar, comentó, es apoyándose unos a otros, ayudando a los necesitados, compartiendo alimentos, facilitando donaciones para las personas de bajos ingresos.
Este año, añadió, el Gran Ramadán mostró una fuerte unidad nacional, los eventos de Iftar realizados en varias ciudades y pueblos del país ayudaron a los musulmanes a fortalecer el apoyo mutuo y la armonía.
Asimismo, solicitó a la comunidad musulmana “realizar esfuerzos para ayudar a rehabilitar a desplazados, crear puestos de trabajo para los desempleados y auxiliar a las familias que perdieron casas u otras propiedades por diversas razones”.
Eid al-Fitr (festival de romper el ayuno) es un festejo islámico que marca el final del Ramadán, el mes sagrado en el que los musulmanes ayunan desde el amanecer hasta el anochecer todos los días.
Comienza cuando se ve la luna nueva en cada territorio, aunque algunos toman como referencia su aparición en La Meca, ciudad del oeste de Arabia Saudita, considerada la más santa del islam porque allí nació el profeta Mahoma y esa religión.
Se celebra los primeros tres días de Shawwal, décimo mes del calendario musulmán (lunar), lo cual significa que tiene diferentes fechas cada año. Aquí lo festejan este lunes.
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