El astro, en su fase llena, podrá apreciarse en el cielo un 17 por ciento más grande y un 30 por ciento más brillante de lo normal en esta ocasión, según divulgó la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA).
De acuerdo con la información de la entidad, cuando la distancia entre la Tierra y su satélite natural está en su punto más próximo se llama perigeo, mientras que el caso contrario recibe el nombre de apogeo.
Las superlunas, añadió por su parte la publicación National Geografic, se producen únicamente cuando la fase de luna llena coincide con su perigeo, es decir, cuando alcanza su punto más cercano a la Tierra durante su órbita.
Aclaró la revista que el apelativo para el mes de junio, de fresa, no se refiere a un supuesto cambio del color del satélite, sino que está vinculada a la agricultura del hemisferio norte, pues justo en esta época del año los pueblos originarios de Estados Unidos y Canadá veían florecer las frutillas.
Según los expertos, para ver la Superluna del 14 de junio solo basta con mirar al cielo tras la puesta del Sol, pero, aclaró la fuente, si se desconocen los detalles sobre los cuales fijarse, es posible que los neófitos no noten las diferencias entre esta y una luna llena normal.
mem/ifs